Miedo al cambio de osho





Me siento solo, lo cual es bueno, pero estoy confundido. No sé lo que está sucediendo. Las cosas están cambiando dentro de mí así que algunas veces me siento asustado, y otras hay una sensación de estar flotando.

Es natural. Siempre que te sientas asustado, simplemente relájate. Acepta el hecho de que el miedo está allí, pero no hagas nada al respecto. Descuídalo; no le prestes ninguna atención. Observa el cuerpo. Allí no debería haber ninguna tensión. Si la tensión no existe en el cuerpo, el miedo desaparece automáticamente. El miedo crea cierto estado de tensión en el cuerpo, para conseguir estar arraigado en él. Si el cuerpo se relaja, el miedo tiene que desaparecer. Una persona relajada no puede estar asustada. Tú no puedes asustar a una persona relajada. Incluso si el miedo llega, llegará como una ola... no tendrá raíces.

El miedo viene y va como las olas y tú permaneces sin ser afectado por él, es hermoso. Cuando consigue arraigarse en ti y empieza a crecer en ti, entonces se convierte en un crecimiento, un crecimiento canceroso. Entonces paraliza tu organismo interno.

Así que siempre que te sientas asustado, lo que hay que mirar es que el cuerpo no debería estar tenso. Acuéstate en el piso y relájate - la relajación es el antídoto para el miedo - y vendrá y se irá. Tú simplemente observa.

Esa observación no debería ser interesada sino indiferente. Uno simplemente acepta que está bien. El día está caliente; ¿qué puedes hacer? El cuerpo está transpirando... uno tiene que pasar por ello. La tarde se está acercando, y una brisa fresca estará soplando... Entonces simplemente obsérvala y relájate.

Una vez que sabes cómo funciona, y lo sabrás pronto; si estas relajado, el miedo no puede apegarse a ti, viene y se va sin dejar cicatrices; entonces tienes la clave. Y vendrá. Vendrá porque cuanto más cambiemos, más miedo estará llegando.

Todo cambio crea miedo, porque cada cambio te está poniendo en lo que no es familiar, en un mundo extraño. Si nada cambia y todo permanece estático, nunca tendrás ningún miedo. Eso quiere decir, que si todo está muerto, no tendrás miedo.

Por ejemplo, estás sentado y hay una roca allí. No hay problema: tú mirarás la roca, y todo está bien. De repente la roca empieza a caminar; te asustas. ¡Está viva! El movimiento crea miedo; y si todo está sin moverse, no hay miedo.

Es por eso que la gente, temerosa de meterse en situaciones que asustan, organiza una vida sin cambios. Todo permanece igual y la persona sigue una rutina muerta, totalmente olvidada de que la vida es un flujo. Permanece en una isla de su propia creación en la cual nada cambia. El mismo cuarto, las mismas fotografías, los mismos muebles, la misma casa, los mismos hábitos, las mismas pantuflas: todo igual. La misma marca de cigarrillos; incluso una marca diferente no te gustará. Entre esto, en medio de esta igualdad, uno se siente a gusto.

La gente vive casi en sus sepulcros. Lo que llamas una vida conveniente y cómoda no es otra cosa que un sutil sepulcro. Entonces cuando empiezas a cambiar, cuando inicias el viaje del espacio interior, cuando te conviertes en un astronauta del espacio interior, y todo está cambiando tan rápidamente, cada momento está temblando de miedo. Entonces cada vez más el miedo tiene que ser enfrentado.

Permite que esté allí. Poco a poco empezarás a disfrutar tanto de los cambios que estarás listo a cualquier precio. El cambio te dará vitalidad... más vitalidad, entusiasmo, energía. Entonces no serás como un estanque... cerrado por todas partes, sin moverse. Te convertirás en un río que fluye hacia lo desconocido, y hacia el océano en donde el río llega a perderse.


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Extraído: https://www.facebook.com/notes/juana-aliberti-martinez/miedo-al-cambio/1566751800042950/







INTELIGENCIA / MENTE- CUERPO





Los principios de la salud , se basan en la compresión del cuerpo y la mente.
Equilibrio entre lo tangible y lo inmanifiesto. La mente sana nutre de salud al cuerpo. La energía vital se crea en equilibrio de ambos.

La inteligencia del cuerpo

LA CIENCIA médica occidental ha considerado al hombre como una entidad separada, al margen de la naturaleza. El hombre es parte de la naturaleza; su salud no depende más que de sentirse cómodo con ella.

La medicina occidental ve al hombre desde una óptica mecánica. Pero el hombre no es una máquina, el hombre es una entidad orgánica, y no necesita que se trate solamente la parte enferma. La parte enferma es solo un síntoma de que el organismo entero está pasando por dificultades. Tratas la parte enferma, la curas... pero entonces surge la enfermedad en algún otro lugar. Has evitado que la enfermedad se manifieste a través de la parte mala; la has hecho más fuerte. Debe tomarse como un organismo integral.

Es algo primordial que hay que comprender: el cuerpo siempre está dispuesto a escucharte, pero nunca has hablado con él, nunca te has comunicado con él. Has estado dentro de él, lo has usado, pero nunca se lo has agradecido. Él te sirve, y lo hace de la manera más inteligente posible. La naturaleza sabe que es más inteligente que tú, y por eso las cosas importantes del cuerpo no se han dejado a tu cuidado, se le han encomendado a él mismo.

Habla con tu cuerpo

Una vez que comienzas a comunicarte con tu cuerpo, todo empieza a ser muy fácil. No hace falta forzar al cuerpo, hay que persuadirlo. No hace falta luchar con él: resulta desagradable, violento, agresivo, y cualquier tipo de conflicto creará más y más tensión. No necesitas tener ningún conflicto: deja que la comodidad sea la norma. El cuerpo es un regalo tan hermoso de Dios que luchar con él es como negar al mismo Dios. Es un santuario... estamos acogidos en él; es un templo. Existimos dentro de él y debemos tener los máximos cuidados para con él; es nuestra responsabilidad.

Escucha al cuerpo

Sigue al cuerpo. Nunca trates de dominarlo de ninguna manera. El cuerpo es tu base. Una vez que comiences a entender a tu cuerpo, el noventa y nueve por ciento de tus sufrimientos desaparecerán de la manera más sencilla. Pero no quieres hacer caso.

El cuerpo dice: «¡Para! ¡No comas!». Pero sigues comiendo, le haces caso a la mente. La mente dice: «Está buenísimo, delicioso. Un poco más». No escuchas al cuerpo. El cuerpo se siente asqueado, el estómago está diciendo: «¡Basta! ¡Ya tengo suficiente! ¡Estoy cansado!». Pero la mente dice: «Fíjate qué sabor... come un poco más». Te guías por lo que dice la mente. Si escuchas al cuerpo, el noventa y nueve por ciento de los problemas desaparecerán sin darte cuenta y el uno por ciento restante serán tan solo accidentes, no problemas serios.




Escucha a tu cuerpo, sigue a tu cuerpo. La mente es tonta, el cuerpo es sabio. Si consigues entrar a fondo en tu cuerpo, en todas esas profundidades encontrarás tu alma. El alma está escondida en las profundidades del cuerpo.

El cuerpo entraña todos los misterios

El cuerpo entraña todos los misterios del universo, es un universo en miniatura. La diferencia entre el cuerpo y el universo es solo de cantidad. Así como un simple átomo encierra todos los secretos de la materia, el cuerpo contiene todos los secretos del universo. No necesitas salir a buscar ningún secreto, más bien debes penetrar en tu interior.

Albert Einstein tenía unas cualidades que no tiene su cadáver, que no puede tener. Muere un poeta, el cadáver está ahí, pero ¿dónde está la poesía? Muere un genio, tenemos su cadáver, pero ¿dónde está el genio? El cadáver de un idiota y el cadáver de un genio son lo mismo. Al diseccionar el cadáver no serás capaz de saber si pertenecía a un genio o a un idiota, si pertenecía a un místico o a alguien que nunca fue consciente de ningún misterio de la vida. Resultará imposible porque estás mirando simplemente la casa, pero el ser que habitó en ella ya no está allí. Estás estudiando tan solo la jaula, pero el pájaro ha volado; estudiar la jaula no es estudiar al pájaro. Pero aun así, el cuerpo aloja lo divino en él.

El mejor modo de conocer el propio cuerpo es penetrar en el interior de ti mismo y mirarlo desde ahí, desde la parte más profunda de tu ser,..

Conexiones mente-cuerpo

La mayoría de los problemas físicos son psicosomáticos porque el cuerpo y la mente no son dos cosas separadas. La mente es la parte interior del cuerpo y el cuerpo es la parte exterior de la mente, por lo que cualquier cosa puede empezar en el cuerpo y penetrar en la mente o viceversa: empezar en la mente y penetrar en el cuerpo. No hay división, no hay compartimientos estancos.

Tu mente y tu cuerpo no son dos entidades


Existe una teoría de William James que en la primera mitad del siglo XX parecía absurda, pero en cierto sentido es correcta. Él y otro científico llamado Lange propusieron una teoría que es conocida como la teoría James-Lange. Normalmente se dice que cuando tienes miedo huyes y corres, o que si estás furioso se te enrojecen los ojos y empiezas a golpear a tu enemigo.
Sin embargo, James y Lange propusieron todo lo contrario. Dijeron que es por correr por lo que sientes miedo y que es porque tus ojos se enrojecen y empiezas a golpear a tu enemigo por lo que sientes ira. Es justo lo contrario. Dijeron que si esto no era así, entonces querían ver al menos un ejemplo de ira cuando los ojos no estuvieran rojos, el cuerpo no estuviera alterado y un individuo no estuviera sencillamente furioso. No permitas que tu cuerpo se altere e intenta sentirte furioso; comprobarás que en realidad no puedes estarlo.


En Japón les enseñan a los niños un método muy simple para controlar la ira. Les dicen que cuando sientan ira, no hagan nada al respecto, que solo respiren hondo. Inténtalo y no serás capaz de sentirla. ¿Por qué? ¿Solo porque respiras hondo no puedes ponerte furioso? Resulta imposible por dos razones: en primer lugar, la ira necesita un ritmo particular de respiración. Sin tal ritmo la ira no es posible. Se necesita un ritmo de respiración particular, desacompasado, caótico para que pueda surgir la ira.
Si respiras hondo es imposible que surja la ira. Si respiras hondo de forma consciente la ira no podrá expresarse. Necesita un tipo diferente de respiración. No tienes que proponértelo, la misma ira se encargará de marcar un nuevo ritmo.

Si respiras profundamente no podrás enfurecerte.

En segundo lugar, la mente se desplaza. Cuando sientes ira y respiras hondo, tu mente se desplaza de la ira a la respiración. El cuerpo no se encuentra en el estado óptimo para enfurecerse. Por eso, los japoneses son la gente más controlada del mundo. Están entrenados desde la infancia.

Es difícil encontrar tal incidencia en cualquier otro sitio, pero en Japón sucede incluso hoy en día. Pero esto ocurre cada vez menos porque Japón se está volviendo menos japonés. Cada vez se parece más a Occidente y las costumbres y tradiciones se están perdiendo. Pero sucedía y todavía sucede hoy en día.
Un amigo mío estuvo en Kioto, y me escribió en una carta:

Hoy he visto un suceso tan hermoso que quiero escribirte para contártelo. Cuando regrese intentaré comprender cómo es posible.

Un hombre fue atropellado por un auto. Se cayó, se levantó, le dio las gracias al conductor y se marchó... ¡Le dio las gracias al conductor!

En Japón no es algo inusual. El hombre seguramente respiró hondo, y así logró contenerse. Te mueves hacia un plano diferente e incluso puedes darle las gracias a una persona que estuvo a punto de matarte, o que casi lo hace.

Los procesos fisiológicos y los procesos psicológicos no son dos cosas distintas, son una misma cosa, y puedes empezar desde cualquiera de los dos extremos a trabajar para cambiar el otro.

La persona como un todo




En un mundo mejor, toda persona cuya profesión sea curar el cuerpo meditará. Cuando el cuerpo sufre, debe haber algún motivo, porque todo tiene relación. Por lo que una persona no puede ser curada solo tratando su cuerpo, tiene que ser tratada en su conjunto. Pero para mirar en su conjunto, es necesario mirar en el conjunto total del propio ser.

Todo médico debería practicar la meditación, de lo contrario nunca será un verdadero médico. Puede tener títulos, puede estar autorizado para ejercer la medicina, pero no conoce a la persona en su conjunto, solo se limitará a tratar síntomas.

Alguien tiene un trastorno, por ejemplo una migraña, un dolor de cabeza. Puedes tratarlo, pero tienes que mirar en lo más hondo de su interior para ver por qué esa persona tiene migraña. Puede ser que esté demasiado angustiada, preocupada, deprimida. Puede ser que se haya retraído en sí misma hasta la desolación y el dolor. Puede ser que esté pensando demasiado, que no deje descansar ni un momento a la mente. Por lo tanto, puedes tratar los síntomas, y puedes forzarlos a desaparecer a través de tóxicos y medicamentos. Pero aparecerán en algún otro lugar porque la raíz del problema no ha sido tratada en absoluto.

Nada se halla separado en un ser humano. El cuerpo no solo está conectado consigo mismo, está relacionado con la mente, y así cuerpo y mente -psico y soma- están conectados con un alma trascendental.


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Extraído http://equilibriocosmico.blogspot.com.es/2015/01/inteligencia-mente-cuerpo.html#more








G. I. Gurdjieff La Última Hora De Vida









Imagina, que sólo tienes unos pocos minutos, tal vez una hora para vivir; de alguna manera has descubierto exactamente cuando morirás. ¿Qué harías con esta preciosa hora de estadía en la Tierra? ¿Serías capaz de completar todas tus cosas en esta última hora, tienes una idea consciente sobre cómo hacerlo?
Y soltando tu último aliento ¿Sentirías satisfacción al saber que has hecho todo lo posible en esta vida, para darte cuenta que estás presente constantemente, siempre vibrando, siempre esperando, como un hijo esperando a su padre marinero? En el mundo manifestado todo tiene su principio y su final. En el Mundo Real, todo esta siempre presente y un hermoso día se te permitirá olvidar todo y dejar el mundo “para siempre”.

La libertad vale un millón de veces más que la liberación. El hombre libre, aunque esté en esclavitud, sigue siendo un maestro de si mismo. Por ejemplo, si te doy algo, digamos un coche, el cual no tiene combustible, el coche no se puede mover. Tu coche necesita un combustible especial, pero solamente tú puedes definir qué tipo de combustible se necesita y dónde conseguirlo.

Tienes que definirte a ti mismo, como digerir mis ideas para hacerlas tuyas, para que te pertenezcan sólo a ti. Tu coche no puede trabajar con el mismo combustible con el que trabaja el mío. Te sugiero sólo el material principal. Tienes que sacar de éste lo que puedas usar. Entonces, más valerosamente, siéntate al volante.

La vida orgánica es muy frágil. El cuerpo planetario puede morir en cualquier momento. Siempre está a un paso de la muerte. Y si te las arreglas para vivir un día mas, es sólo una oportunidad accidental dada por la naturaleza. Si pudieras vivir una hora mas, puedes considerarte una persona afortunada. Desde el momento de la concepción estamos viviendo tiempo prestado.

Viviendo en este mundo tienes que sentir la muerte cada segundo, así que resuelve todos tus asuntos pendientes, incluso en tu última hora, ¿Pero cómo puede alguien saber exactamente cual es su última hora? Para sentirte seguro reconcíliate con la naturaleza y contigo mismo en cada hora que se te dé, entonces nunca se te encontrará desprevenido. Al hombre se le tiene que enseñar esto empezando desde la escuela: como respirar, comer, moverse y morir mejor. Esto tiene que convertirse en una parte de un programa educacional. En este programa es necesario incluir la enseñanza sobre como darse cuenta de la presencia del “Yo” y también cómo establecer conciencia.

Pregunta: ¿Cómo actuar si no sientes que hay algo sin acabar?

Gurdjieff contestó después de una pausa. Respiró profundamente y respondió:

Pregúntate quien estará en dificultades si mueres como un perro. En el momento de la muerte tienes que estar totalmente consciente de ti mismo y sentir que has hecho todo lo posible para usar todo, dentro de tus capacidades, en esta vida que te fue dada. Ahora no sabes mucho sobre ti mismo. Pero con cada día que excaves más y más profundamente dentro de este montón de huesos empezarás a saber más y más detalles. Día a día encontraras lo que deberías haber hecho y lo que tienes que rehacer dentro de las cosas que has hecho. Un hombre de verdad, es aquel que pudo tomar de la vida todo lo que era valioso de esta, y decir: “Y ahora puedo morir”. Debemos tratar de vivir nuestras vidas de manera que podamos decir cualquier día: “Hoy me puedo morir sin arrepentirme de nada”.

Nunca gastes infructuosamente tu última hora de vida, porque se puede volver la hora más importante para ti. Si la usas incorrectamente, puedes arrepentirte después. Esta sincera emoción que sientes ahora, puede convertirse para ti en una poderosa fuente de la fuerza que te puede preparar para una muerte perfecta. Sabiendo que la próxima hora se puede volver la última para ti, absorbe las impresiones que te convertirán en un verdadero gourmet. Cuando la dama de la muerte te llame, prepárate, siempre. El maestro sabe como tomar de cada deliciosa pieza el último trozo de lo más valioso. Aprende a ser el maestro de tu vida.

Cuando era joven, aprendí a preparar fragancias. Aprendí a extraer la esencia de la vida, sus cualidades más sutiles. Busca en todo lo más valioso, aprende a separar lo fino de lo grosero. El que ha aprendido como extraer la esencia, lo más importante de cada momento de la vida, ha alcanzado un sentido de calidad.

Es capaz de hacer con el mundo algo que no puede hacer un aborigen.

Puede ser que en los últimos momentos de tu vida no tengas la opción de donde y con quien estar, pero tendrás la opción de decidir que tan completamente los vivirás. La habilidad de tomar lo valioso de la vida – es la misma que la de tomar lo mas valioso de la comida, del aire y de las impresiones, las substancias necesarias para desarrollar tus cuerpos superiores. Si quieres tomar de tu vida lo mas valioso para ti mismo, tiene que ser por el bien de lo superior; es suficiente dejar sólo un poco para ti mismo. Trabajar en ti mismo por el bien de otros es una manera inteligente de recibir lo mejor de la vida para ti. Si no estás satisfecho con la última hora de tu vida, puede que tampoco lo estés con tu vida entera. Morir, significa pasar a través de algo que es imposible repetir de nuevo. Gastar tu precioso tiempo en nada, significa privarte de la oportunidad de extraer lo más valioso de la vida.

En este mundo, vivir la vida, de principio a fin, significa otro aspecto de lo Absoluto. Todos los más grandes filósofos, se prepararon cuidadosamente para la última hora de su vida. Y ahora te daré el ejercicio para prepararte para tu última hora en la Tierra. Trata de no malinterpretar ninguna palabra del ejercicio dado.

El Ejercicio

Recuerda la hora que ha pasado, como si fuera tu última hora en la Tierra, y que justo acabas de darte cuenta de que has muerto. Pregúntate, ¿Estabas satisfecho en esa hora?

Y ahora reanímate a ti mismo de nuevo y establece el objetivo para ti mismo. En la próxima hora (si eres afortunado para vivir una más) trata de extraer de la vida un poco mas de lo que hiciste en la ultima hora. Define, donde y cuando deberías haber estado mas consciente, y en donde deberías haber puesto más fuego interno.

Y ahora abre más tus ojos, y con esto me refiero a abrirte más posibilidades, sé un poco más valiente de lo que fuiste en la hora anterior. Ya que sabes que esta es tú ultima hora y que no tienes nada que perder, intenta ganar más valentía, por lo menos ahora. Desde luego, no tienes que hacer tonterías.

Llega a conocerte mejor, mira a tu máquina como si la vieras desde afuera. Ahora, cuando estás muriendo, no tiene sentido mantener tu reputación y prestigio.

De ahora en adelante, hasta la verdadera ultima hora, aspira con persistencia para recibir lo más valioso que puedas de la vida, desarrolla tu intuición. Toma sólo unos pocos momentos cada hora para mirar a la hora que ha pasado, sin juicios, y después sintonízate para extraer más de la siguiente hora.

Si consideramos cada hora como una unidad de vida independiente, intenta hacer lo máximo que puedas para usar cada unidad completamente. Esfuérzate y encuentra la manera de hacer en la siguiente hora mucho más que en la anterior, pero también se consciente de que te has encargado de las deudas que has acumulado hasta ahora. Aumenta la auto-exploración y el autoconocimiento, y también aumenta la habilidad de dominarte a ti mismo, esto cambiara el trabajo de tu maquina, que siempre está fuera de control. Y estas habilidades se pueden convertir en el indicio de los verdaderos cambios. Y es absolutamente intrascendente lo que la máquina piense sobre esto.

Vivir el resto de tu vida ensayando tu muerte cada hora, no es nada patológico. Nadie recibe más de la vida que el paciente con cáncer, que sabe aproximadamente cuando morirá. Y desde que él ya reconoció como desea pasar el resto de su vida, no tendrá que hacer el cambio total en ésta, pero podrá ir a algún lugar, a donde siempre deseó ir, que no lo haría en otras circunstancias.

El hombre que sabe que morirá pronto, tratará de usar al máximo cada hora del resto de su vida. Esto es exactamente a lo que Cristo se refería cuando dijo que los últimos días vendrán pronto, los días anteriores al Juicio Final. Todos estamos parados frente al Juez, pero no son los otros los que nos juzgan, sino nosotros mismos los que hacemos la última estimación de nuestra vida. No tenemos que fallar el examen más importante, en donde el juez más serio somos nosotros mismos.

Cada momento; por si solo, representa la partícula de la Creación eterna. Por lo tanto, a cada momento al que podemos extraer las sustancias más sutiles, a eso podemos llamarle “la esencia de la vida”.

Imagina la sustancia “aire” o la sustancia “impresiones”. Finalmente, dibuja en tu cabeza la sustancia “momento”. Si, hasta los momentos del tiempo son sustancias.

Si pudiéramos extraer las sustancias más finas de las más groseras, tarde o temprano tendríamos que pagar por esto. Esta ley es llamada La Ley del Equilibrio. Por esto aprenderemos a pagar inmediatamente por aquello que recibimos de la vida. Sólo entonces, no tendremos ninguna deuda. Pagar inmediatamente – a esto se le llama “obra real”. “Hacer” – es pensar, sentir, actuar, pero “obra real,” es pagar inmediatamente.

Hacer – sólo puede significar una cosa: extraer la esencia de cada momento de la vida; y al mismo tiempo, pagar todas las deudas a la naturaleza y a ti mismo. Pero solamente cuando tienes “Yo,” puedes pagar inmediatamente.

La vida real no es un cambio de actividad, sino un cambio en la calidad de la actividad. El destino, es el destino. Cada uno de nosotros tiene que encontrarse a si mismo en el orden total de las cosas. No es tarde para empezar a hacerlo ahora, aunque has pasado la mayor parte de tu vida dormido. Empezando desde hoy puedes comenzar a prepararte para la muerte; y al mismo tiempo, aumentar tu calidad de vida. Pero no pospongas el comienzo, tal vez de verdad sólo tienes una hora más de vida.

Pregunta: ¿Podemos compartir esto con otros? Pienso que es muy importante lo que escuchamos sobre esto esta tarde.

Puedes volver a contarlo palabra por palabra, pero hasta que no lo hagas por ti mismo, no significara nada para otros. La existencia, es el medio o el instrumento para la acción. Piensa en esto, y encontraras el por qué.

Pregunta: Por lo tanto, ¿No podemos pagar las deudas si no existimos, o si nuestro “Yo” está ausente?

¿Por qué tienes tanta necesidad de pagar? ¿Pagar para qué? Si la vida es sólo una coincidencia, entonces no hay necesidad de continuar. Esto no significa que tienes que terminar tu vida con un suicidio. Lo opuesto, tienes que poner todo tu esfuerzo en “vivir”. El hombre ordinario siempre vive, solamente yendo con la corriente. No sólo está dormido, está absolutamente muerto. Para vivir realmente, es necesario apoyar los esfuerzos de la naturaleza, para tomar activamente de la vida, y no actuar pasivamente, a donde sea que fluya.

Para extraer lo más valioso de la vida, tienes que poder manejar tus emociones. Mira que tan justamente puedes estimarte. Mírate atentamente, y encontraras varias extraordinarias maneras de ser justo. Cada vez, date cuenta de los diferentes momentos en que el deseo aparece. Actúa como antes, pero siempre estás consciente de su presencia. Transporta al mundo la parte de tu sangre, pero la de nivel superior.

Al final de cada hora; después que hayas estimado su utilidad, imagina que despertaste en lo absolutamente desconocido en comparación a la anterior que pasó. Es importante notar que la aparente continuidad de la última hora, realmente está cambiando con cada hora, aunque las cosas y personas parecen las mismas de antes. Con el tiempo, aprenderás a verte a ti mismo como un espíritu de una sustancia especial, que viene de un mundo a otro, como un huésped sin invitación de la naturaleza.

Mirando desde este punto de vista, evalúa todo lo que hagas en tu vida. Mira los resultados de todos tus esfuerzos del pasado y piensa que sentido tienen ahora, en tu última hora de vida. Aquellos que están involucrados en el Trabajo están muertos a este mundo; y al mismo tiempo, están más vivos en este mundo que nadie más. Trabajo; algo extraño e impredecible, pero para muchos es imposible vivir sin él.

El modo ordinario de entender la vida es vanidad de vanidades. Por más grande que sea el resultado es de acuerdo a las medidas terrestres, tarde o temprano fallará. Hasta la arena está siendo hecha polvo por el tiempo. Hasta las personas más relevantes de la historia, han sido olvidadas. Para entender las posibilidades reales de este mundo, es necesario encontrar lo que podemos alcanzar en este mundo; que será bastante útil, en el Mundo Real.

Mira atentamente a las vidas de todas las personas más grandes, aquellos que dirigieron ejércitos, que tuvieron poder sobre otros. ¿Cuál es el beneficio para ellos de todas sus grandes acciones ahora, cuando están muertos? Incluso; cuando estaban vivos, todas estas grandes acciones no fueron más que sueños vacíos. No estamos aquí para elogiarnos a nosotros mismos o para probarnos a nosotros mismos. Lo más repugnante en el hombre ordinario, es la habilidad de satisfacer rápidamente a su carne.

La mayoría de las personas encuentran muchas excusas para no trabajar en si mismos. Están en una completa prisión de sus debilidades. Pero justo ahora no hablamos sobre ellos, sino sobre ti.

Entiéndeme bien, no necesito seguidores, estoy más interesado en encontrar a los buenos organizadores, los verdaderos guerreros del nuevo mundo. Comprendo las debilidades de la organización, porque justo hora no hablamos sobre la organización habitual que consiste de iniciados.

Te recuerdo una vez mas, aprende a vivir cada una de tus horas con un beneficio más grande. Crea un detallado plan de tu última hora de vida. Para entender como debería morir uno, deberías de hacer crecer raíces más profundas en la vida, sólo entonces podrás morir como un ser humano, no como un perro. Aunque, esto no es dado a todo el mundo – morir. Puedes convertirte en abono para nuestro planeta, pero realmente no significa morir. Morir a este mundo para siempre, es un honor que tienes que pagar con Trabajo Consciente y Sufrimiento Intencionado. Tienes que ganártelo.

Trata de imaginarte a ti mismo – relativamente – claramente en tu última hora sobre la Tierra. Escribe un tipo de guión de esta última hora, como si estuvieras escribiendo el guion para una película. Pregúntate: “¿Así es como quiero disponer de mi vida?” Si no estás satisfecho con la respuesta, rescribe el guion hasta que te guste.

Mira a la vida como un negocio. El tiempo es tu dinero para la vida. Cuando vienes a este mundo, se te dio una cantidad definitiva de dinero y no puedes excederla. El tiempo es la única moneda con la cual pagas por tu vida. Ahora mira como usaste la mayor parte de éste de una manera estúpida. Ni siquiera has alcanzado el objetivo principal de la vida, tener descanso. Fallaste como hombre de negocios, y como usuario de vida, te engañaste a ti mismo. Toda tu vida pensaste que todo se te ha dado gratis, y ahora de repente descubriste que no es gratis. Pagas por usar el tiempo, éste es el porque cada momento de tu estadía aquí, cuesta algo.

¿Entonces cómo podría ser posible para ti rembolsar por lo menos estas pérdidas? Comprueba, ¿si el déficit de tu cuenta bancaria es sólo temporal, o es quizá constante? ¿Perdiste el tiempo o pudiste invertirlo con éxito? Si has gastado todo tu dinero en vacaciones; entonces, no hay nada que hacer más que arrepentirte por el pasado.

Durante muchos años, has estado gastando tu vida como si tus padres te hubieran dado una cuenta bancaria con crédito ilimitado. Pero ahora, la cantidad se terminó y te das cuenta que estas solo por completo y no hay nadie a quien recurrir. No hay más tiempo en tu cuenta bancaria. Ahora te ves forzado a ganar cada hora de tu vida. Toda tu vida te comportaste como un niño; y gastaste el tiempo, tal como lo hace una pareja de recién casados en su luna de miel.

Nuestro principal enemigo, que nos impide aplicar los esfuerzos necesarios, es la desesperanza. Sé que tienes muchas excusas para no prepararte para tu última hora de vida. El hábito es una gran fuerza, pero empezando una vez, puedes aprender a hacerlo cada vez más y más.

No te enredes todo el día, esfuérzate al menos una hora al día para hacer un esfuerzo; de lo contrario, perderás todo. Piensa sobre el ensayo de tu última hora como si fueran ejercicios de ballet, tienes que hacerlo toda tu vida.

Yo dedico cuatro horas al día a este ejercicio; pero cuando era joven, le dedicaba el doble.



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Extraído : http://www.consciouslivingfoundation.org/ebooks/Span14/Gurdjieff%20-%20Ultima%20hora%20de%20vida.pdf